lunes, 9 de marzo de 2009

Crisis

Cuando la crisis rodó por las escaleras del apartamento número 11, no era todavía esa crisis ansiada por los economistas, pero aun así cobijó entre sus brazos a todo aquel que le vistiera sus ojos con su presencia.

Cuando la crisis vino yo estaba sentado a la orilla del sillón, después me levanté, no me percaté de su presencia, salí a la calle y tuve un día normal; fue en horas de la noche con botones de melancolía que reaccione ante su presencia y desde ahí variaron muchas cosas, rigurosamente cotidianas:

Le hurtaron el aire a cada bocado de mañana,
dejando las galletas suaves y añejas.
la luz hecha ráfaga de polvo
inundó mares de licor.

Le quitaron dinero a esa voz,
con súbita ausencia de dirección.
Y cada día perdía minutos
en las puntas de los dedos.

Las heridas psicológicas
rasgaban ojos incipientes,
y simplemente mató al radio
cuando este dijo:
esto señores es crisis.

0 comentarios:

Publicar un comentario

© Bitacora de Daños 2012 | Blogger Template by Enny Law - Ngetik Dot Com - Nulis