Fue un sueño fugaz, quizás de invierno sobre primavera, soñó que el ruido se mezclaba entre fauces verdes y prematuras, luego rodó hasta llegar a la cúspide de los pies de un tronco que naufragaba entre vaivenes del viento, y esos rasgos posados de frutos como estrellas en un universo verde, lo hicieron perder el sentido.
Cuando la cordura murió, sintió que una voz le explicaba el porque de los placeres, posteriormente añadió a su lista de palabras, momentos jocosos perdidos en rebanadas de niñez y ese ramo de augurios sentenciaban una de las razones primordiales para ser ese lugar oblicuo cuando todo esto ocurrió:
Destrozo cada pétalo del llanto
haciendo suyo el universo.
Jugó al margen de lo inexplicable
con los trozos que deja el desamor.
cada voz era un barco distante
en los suburbios de la intimidad.
Flageló la sed de un vacío
inhalo las miradas ajenas.
Conoció los limones de la soledad,
las espinas que esconde el destino.
Y termino cosido al suelo
entre árboles
de una sociedad inerte.
Estoy tratando de decidir la parte que más me gusta... Conoció los limones de la soledad... Destrozo cada pétalo del llanto... Hay empate!
ResponderEliminarLa poesía se siente muy diferente :D
Cada una de las imágenes, cada palabra cosida a una sensación, es la manera de saber que a veces, vivir bajo tierra, suele ser una de las soluciones que anida en nuestra cabeza.
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